Alejo Durán nació el 9 de febrero de 1919 en El Paso, una porción de tierra que, entre tambores y acordeones, marcó la vida del artista. Recordamos fragmentos de una entrevista con el juglar.

Él rompió con todos los esquemas establecidos en una sociedad feudal como la nuestra, que no le daba chance a las muestras campesinas para ser escuchadas. Es un gigante que cantó con voz sonora de negro rebelde y que de manera genial se hacia la segunda voz con su inseparable instrumento. Nació en El Paso, un enclave cimarrón que entre tambores y acordeones fue signando su vida, para lo que habría de ser: un artista con todas las de la ley.

El 9 de febrero de 1919 nació para el mundo de la música y el 15 de noviembre de 1989 se despidió en Montería del mundo de los vivos de manera silenciosa como lo hizo siempre.

Nadie sabía más de su vida que el instrumento, eso si, cuando no aparecía la imagen de Juana Francisca Díaz Villarreal, su madre, la mujer que más amó.