Por: Luis Carlos Guerra Ávila
He oído historias de personas que se hacen pasar por otras. Llegan a un pueblo y se presentan con el nombre de un personaje importante, y al no tener referencias claras del forastero, muchas veces caen por inocentes, lo que ocasiona una estafa o engaño. Aprovechándose de la gentileza y hospitalidad de todo un pueblo. Ocurrió en una emisora de Barranquilla, con algún acordeonista que se hacía pasar por Francisco el Hombre, suplantando a Pacho Rada por la fama que el juglar tenía.



